“Qué terapéutico y maravilloso es que un hombre o una mujer deje a un lado todo deseo de obtener ganancia y tienda una mano fuerte y enérgica para ayudar al desafortunado, mejorar y embellecer la comunidad y limpiar el medio ambiente. Sin el servicio de cientos de voluntarios que dan de su tiempo y medios, cuán enorme sería el sufrimiento del desamparado y del hambriento en nuestras sociedades. Todos debemos aprender que la vida es una misión y no una profesión. El servicio amoroso al prójimo es una fuente de felicidad y paz mental. Nadie puede vivir plena y felizmente si sólo vive para sí.”
Presidente Gordon B. Hinckley (1910-2008)
Hasta 1994, fecha en que se organizó el Comité Nacional de Asuntos Públicos, los miembros españoles prestaban su cooperación localmente, mediante donativos o actividades de ayuda a través de sus ramas o barrios. A partir de esa fecha fue posible la unión de fuerzas y recursos más extensos para la organización de campañas humanitarias a escala nacional: suministro de comidas a indigentes, donaciones nacionales de sangre, conciertos a favor de Cáritas y UNICEF, la entrega de 1.500 Kg. de medicamentos (valorada en 25 millones de pesetas) a las Misiones Diocesanas, un ayuno solidario por Centroamérica que recaudó más de 6 millones de pesetas para Cáritas Española (1998), etc.
En el año 2005 se introduce en nuestro país el programa “Manos Mormonas que Ayudan”, iniciado cinco años antes en Brasil, a fin de brindar servicio comunitario y auxilio, en caso de desastre, a las personas necesitadas.
El título “Manos Mormonas que Ayudan” sirve para determinar la función de la Iglesia en la actividad: proveer trabajadores de servicio sin, por lo general, proveer ni bienes ni materiales. Se han llevado a cabo proyectos que han tenido éxito a lo largo de Latinoamérica, África, Asia, Europa, el Pacífico y los Estados Unidos.
En Madrid se han organizado campañas de donación de sangre en colaboración con la Cruz Roja o el Centro de transfusión de la Comunidad de Madrid, recogida de material para futuras mamás y bebés con destino a la Fundación Madrina, así como jornadas de concienciación medioambiental que incluyeron la limpieza del cinturón verde de la M-40 en el barrio de Moratalaz o la de diversos parques de la capital con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid.
Desde el año 2011, los miembros de la Iglesia en nuestra comunidad han donado materiales y cientos de horas de trabajo para colaborar en el proyecto “Almohada del corazón”, cuya finalidad es proporcionar gratuitamente a las mujeres recién operadas de cáncer de mama un cojín que alivia las molestias derivadas de la intervención quirúrgica.
Objetivos de “Manos Mormonas que Ayudan”
Ayudar a los necesitados y mejorar las comunidades
Fortalecer a los miembros de la Iglesia
A través de “Manos Mormonas que Ayudan”, los jóvenes y los adultos se vuelven más sensibles a los desafíos que enfrentan otras personas. A medida que los miembros de la Iglesia siguen el ejemplo del Salvador brindando ayuda a otras personas, su espiritualidad se fortalece.
Por medio de este programa, los miembros de la Iglesia tienen la oportunidad de mostrar los frutos de su fe y establecer lazos de cooperación y hermandad con sus comunidades.